
La ciudad de Alicante ha sido en innumerables ocasiones escenario de diversas películas.
Su posición ante el mar y el monte Benacantil con el castillo de Santa Bárbara, es un reclamo de vigía ante piratas, como lo fue originariamente. El turismo y la playa también son óptimos para películas con guiones referentes.
En los años 40 y 50, era muy complicado filmar por las provincias, pero aun así, calles, monumentos y plazas fueron filmados e inmortalizados.