
Algo que me gusta especialmente cuando viajo es conocer las leyendas, la historia escrita en letra pequeña de las ciudades. En Alicante el Castillo de Santa Bárbara es el eje de la cultura y su principal punto turístico. Sobre este castillo sobrevuela la leyenda de la Princesa Zahara y la Cara del Moro.
Cuenta la leyenda, que en la época de dominación musulmana, Alicante estaba gobernada por un príncipe cruel y tirano con los cristianos que sólo tenía una debilidad: su hija Zahara. La joven tenía una extraordinaria belleza y era cortejada por muchos hombres, pero lamentablemente ninguno le gustaba. Una noche, en una fiesta, agobiada por los pretendientes, se apartó en un jardín y de entre las sombras salió una voz que le declaró su amor.