
Mutxamel estuvo estancado urbanísticamente hasta 1928, cuando el ayuntamiento adquirió unos terrenos al este del casco urbano para abrir muchas calles antiguas hacia la calle actual de la Rambla, la nueva parte de la localidad se desarrolló con un trazado recto de sus calles, en contraste con el sector tradicional.
Durante el periodo republicano, fue un pueblo eminentemente conservador, dado el peso de la tradición católica entre la población. No obstante, durante la Guerra Civil, quedó en territorio republicano. Sin embargo, las autoridades republicanas no realizaron purgas ni encarcelamientos, incluso, desde 1937, el culto católico volvió a salir a la calle, con la tradicional ofrenda a la Virgen de Loreto. Sin embargo, una vez acabada la guerra, la purga de izquierdistas fue importante, aunque suave en comparación con otros lugares de la provincia. Cabe señalar que uno de los alcaldes franquistas, Francisco Bernabéu Alberola, fue elegido alcalde en la democracia durante el período 1995-1999, tras el cual pasó a ocupar el Ayuntamiento la socialista Asunción Llorens.
