En el transcurso de la Guerra de Sucesión, los pueblos de la Hoya de Castalla, manifestaron su fidelidad al futuro Rey Felipe V, lo que le valió a Ibi los títulos de Noble, Fiel y Leal. Además se le da el privilegio para que pueda añadir al escudo alguna señal de fidelidad; se colocó el perro.
Hasta el siglo XIX la principal fuente de ingresos había sido la agricultura, a la que se unió la industria de tipo artesanal como hilados y el comercio del hielo. De esta última actividad derivaría la industria heladera que tuvo un rápido crecimiento, por toda la geografía nacional y gran parte del extranjero, a partir de finales del siglo XIX.